Segura: 100% natural. No hay drogas, ni dispositivos para el control de la natalidad que causan daño a tu salud.

Mayor conocimiento de tu cuerpo: la observación diaria de tu patrón de fertilidad os ayudará a conoceros mejor.

Eficaz: 99% en posponer un embarazo (al mismo nivel que la píldora) y más eficaz que los dispositivos. Puesto que indica el periodo fértil, puede ayudar a la pareja a lograr el embarazo deseado.

Económica: cuesta mucho menos que cualquier otra forma de control de la natalidad. Una vez aprendida no hay un costo continuo.

Reversible inmediatamente: no daña tu fertilidad.

Parejas satisfechas: mejora tu relación. La abstinencia periódica te ayudará a mantener tu relación sexual renovada, a mejorar tu comunicación y a profundizar en el respeto mutuo. Requiere que la pareja hable sobre cosas que otras parejas no dialogan, por ejemplo: tus sentimientos, tus expectativas sobre la sexualidad y la familia; compartir tu intimidad, ayuda a desarrollar otras maneras de expresar tu amor y cariño.

A través del dominio de sí se controla el impulso sexual (en vez de sólo dejarse guiar por él). Cuando uno se posee, puede darse libremente en el abrazo conyugal. Así se convierte en una renovación del compromiso, que proporciona felicidad familiar, paz interior, respetar nuestra naturaleza y disfrutar grandemente.

Así se contempla la fertilidad como una maravilla, el hijo como un don y no como un derecho, el recurso a los periodos infecundos como una espera, y la abstinencia como un “nuevo noviazgo”, donde aprendemos que las relaciones sexuales son algo más que encuentros genitales.

Ana Vera y José Ortiz

Monitores de Planificación Familiar Natural